NUESTRA HERENCIA TIENE SUS RAÍCES EN ALBA; ALLÍ EMPEZÓ TODO.
Alba es una pintoresca ciudad de la región noroccidental italiana del Piamonte, mundialmente conocida por sus delicias gastronómicas, como la avellana de alta calidad de la variedad Tonda Gentile delle Langhe, los vinos Barolo y Barbaresco y las trufas blancas.
En la posguerra, la comunidad local trabajó increíblemente duro para reconstruir la zona y mejorar la vida de quienes vivían en aquel lugar. La zona supo reinventarse con Michele Ferrero y su padre Pietro antes que él. La visión, determinación y creatividad de estas dos personalidades contribuyó a forjar el destino de la ciudad y la región.
Estos emprendedores se concentraron en el potencial del suelo, buscaron cómo convertir los productos sencillos de la tierra, en nuestro caso, las avellanas, en verdaderos embajadores de la región y los transformaron en una fuente de orgullo y riqueza para toda una comunidad. Su trabajo ayudó a Alba a sobrevivir y prosperar después de la guerra: a medida que Ferrero crecía, ayudaba a atraer gente de todo el país para venir a trabajar en Alba.
Hoy en día, Ferrero sigue creciendo con presencia en más de 170 países. Nuestra experiencia y nuestra pasión por los productos emblemáticos nos siguen inspirando para innovar e incorporar nuevas marcas a nuestra familia, como Thorntons, Fannie May, Butterfinger, Eat Natural y el fabricante de helados Wells Enterprises.
Hoy, Ferrero cuenta con más de 47 000 apasionados empleados en todo el mundo, pero nuestra cultura sigue firmemente arraigada en nuestro legado de valores familiares y humildes comienzos en Alba.
Ferrero, Calidad desde el corazón